lunes, 5 de diciembre de 2011

LOS RESTOS DE NUESTRO TEMPLO: "EL PUENTE DE LAS CHIRIMÍAS"




El Esgueva, (o la Esgueva, como dicen algunos ancianos del lugar), que hoy es un rio casi anecdótico en la ciudad, en comparación con el Pisuerga, no siempre tuvo esa condición y hace siglos era el que regaba (y en ocasiones inundaba) la villa con sus dos ramales, que atravesaban el centro actual.


Así el ramal norte avanzada en la ciudad por las calles Paraíso, Marques del Duero, Plaza de Portugalete, Cantarranas, cruzaba la calle Platerías y pasando por el actual emplazamiento del Mercado del Val seguia rumbo al Pisuerga donde desembocaba.


Antes de su entrada en la ciudad bañaba la mayor “zona verde” de la población por aquel entonces: El Prado de la Magdalena, que hoy correspondería con la zona ocupada por la facultad de Ciencias, Medicina, Enfermería, el Hospital Clínico y parte del barrio del Hospital. Esta zona era el lugar favorito de recreo y en él se encontraba situado un edificio donde la música amenizaba a nobles y personas ilustres.


Nombrada casa de las Chirimías también le dieron el mismo nombre a un cercano puente para salvar el Esgueva cuya ubicación actual correspondería con un tramo de la calle Real de Burgos. A este puente tambien lo denominaban “puentecillo largo” de la Magdalena llamado así porque se extendia a modo de paseo, desde la citada Casa hasta salir a la parroquial de San Pedro, y formaba límite con las tapias de la huerta del Marqués de Camarasa.


Y bien ¿Qué tiene todo esto que ver con nuestra cofradía?
La Piedad contó con templo propio desde 1662. Pero para finales del siglo XVIII (1789) se encontraba en estado de ruina sin tener la cofradía recursos para su reparación y aunque los hubiese tenido hubiera dado igual, el derribo sería un hecho sí o sí . Pues el Ayuntamiento, influenciado por la mentalidad ilustrada, deseaba abrir una calle entre la plaza de Santa María y la del Campillo, las actuales de la Universidad y España, lo que daría origen a la que hoy conocemos como calle López Gómez y la Iglesia de la Piedad se ubicaba justo en el trazado de dicha calle, por tanto, fue mandada demoler por su situación ruinosa además de por intereses urbanísticos.

En compensación a la cofradía se le entregó la Iglesia de San Antonio Abad, en la que estuvo erigida canónicamente hasta el cambio de sede a San Martin en el año de 1935.



La vinculación entre la cofradía y el puente se debe a que las piedras que eran los cimientos de la iglesia serian reutilizados para dicho puente, el cual había

quedado muy deteriorado tras las inundaciones de 1788. No sabemos si sigue existiendo enterrado bajo el asfalto de las calles, como ha ocurrido con otros elementos del antiguo cauce del Esgueva, o si forman parte de algún puentecillo actual. Pero casualmente, hoy en día la cofradía pasa por sus proximidades en su procesión titular el Miércoles Santo.


¿Se percatarán en ese momento los cofrades de su cercanía con el pasado de la Hermandad?


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