jueves, 22 de diciembre de 2011

A TÍ NAVIDAD FELIZ.





Ya faltan pocos días para que llegue una de las épocas más bonitas del calendario: la Navidad, donde celebraremos el nacimiento del Niño Jesús, y donde la Sagrada Familia será la protagonista principal de nuestra Fe. Vendrán días de esperanza, ilusión, emoción, paz; días de sentimiento humano y cristiano… pero, por encima de todo, vendrán días de AMOR a Dios y al prójimo, que deberemos de tener presentes a lo largo del año a través del Espíritu de la Navidad.


PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, LA NAVIDAD

(Fray Mario Alonso, O de la Merced).



En nuestros viajes culturales solemos encontrar interesantes edificios y a menudo advertimos en ellos su singular belleza cargada de arte o reparamos en su pasado colmado de personajes, de fechas, o de sucesos que son decisivos a la hora de poder comprender mejor nuestro devenir histórico. Estos bienes, ya sean históricos, ya sean artísticos, son renombrados dentro y fuera de nuestras fronteras, y su singularidad atrae al turismo que reporta grandes beneficios económicos. Este patrimonio suele estar protegido por leyes especiales que lo constituye en Bien de Interés Cultural (BIC) o en Patrimonio de la Nación o del Estado, dependiendo de cada caso y de cada pueblo o ciudad.

Al vivir en este mundo nuestro, tan globalizado, donde ahora sí y no antes, el mundo es en verdad un pequeño pañuelo, existen instituciones culturales, caso de la UNESCO, que se reservan el derecho de poder otorgar denominaciones y reconocimientos internacionales a los grandes tesoros del arte y de la cultura. Existe, a tal efecto, un sello de calidad que se concede a aquellos bienes que lo merecen y que, así, pasan a ser considerados como “Patrimonio de la Humanidad”. Una declaración que los rodea de admiración y de especiales cuidados, que los hace prácticamente intocables, como si fueran una especie protegida al borde de la extinción.


Grandes urbes de trazado romano, árabe o medieval; paisajes de ensueño, con frondosos bosques o con roscas inaccesibles; arte arquitectónico de diversas épocas y estilos; parajes, ya terrestres, ya marinos, que gozan de singular belleza o de extremada rareza; esculturas de lo más diverso, piezas musicales y un largo etcétera, han ido, en estos últimos tiempos, engrosando el elenco de aquellos bienes que son tenidos por Patrimonio de la Humanidad. Tampoco podemos olvidar que existe el Patrimonio Cultural Inmaterial o Patrimonio Cultural Intangible (PCI), también conocido como oral o inmaterial. En él tienen cabida la lengua, la literatura, la música y la danza, los juegos y los deportes, las tradiciones culinarias, los rituales y las mitologías, la artesanía…


Personalmente siempre he pensado que la Navidad merece ser considerada, como fiesta y como tradición, Patrimonio Universal de la Humanidad. Mil y un argumento respaldan tal denominación. Su antigüedad como fiesta, su extensión geográfica que no conoce fronteras, la calidad humana de las emociones que desencadena, la profusión de creaciones artísticas de toda suerte que ha motivado a lo largo de los tiempos, las excelentes tradiciones literarias, costumbristas o musicales que ha dado lugar, muchas vinculadas al nacimiento de nuestro teatro; algunas de ellas de raíces ancestrales: Y ante todo y sobre todo, la capacidad de seducción, de requiebro y de ternura, que sigue siendo capaz de generar la Navidad en el corazón y en el proceder de tantos hombres y mujeres.



Lo mismo –y hablo con conocimiento de causa- en Herencia que en Valladolid, lo mismo ante un monumental Belén importado de Nápoles, que ante un sencillo nacimiento montado en cualquier hogar, lo mismo escuchando composiciones navideñas de música clásica de altura, que oyendo otros cánticos de factura más campechana y popular. Entiendo a la Navidad como Patrimonio de la Humanidad ¿Por qué no va a tener esa categoría lo más humano, lo más vivamente encarnado?


Está claro que la Navidad cristiana ha suministrado a las artes argumentos sin cuento. Solo basta acudir a iglesias o a conventos, a museos o a exposiciones. Solo basta escuchar villancicos o cantatas. Solo basta percibir los olores y los gustos de las mil delicias navideñas, turrones, polvorones, mazapanes… en ocasiones cocinas monásticas de clarisas, dominicas, mercedarias… obran el milagro en sus claustros. Aún más, la Navidad, año tras año, diciembre tras diciembre, a pesar de las atenuaciones y deformaciones que soporta, pone a buena parte de la humanidad ante el asombro y el temblor del misterio más insondable. El esplendor de lo grandioso en lo pequeño, de lo sempiterno en lo pasajero, de lo divino en lo humano. ¡Qué mayor Patrimonio, qué gran Navidad! ¡Humanidad rescatada y reconciliada! ¡Feliz Navidad!




A ti Navidad,
blanca y entrañable,
que traes alegría
y amor a raudales,
que llenas de Paz
todos los hogares
dando a luz la Estrella
que en Belén renace.
A ti Navidad,
que en tu seno yace
el Niño Jesús
envuelto en pañales,
con José y María
sus benditos padres,
que a un pesebre fueron
para contemplarle.
A ti Navidad,
que con buen semblante
despides un año
y traes el entrante,
mantén en mí siempre
lo que me prestaste,
mi infancia y niñez,
que nunca se marchen.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

EL TRASLADO EN LA PRENSA DE VALLADOLID (II)




ABC - CASTILLA y LEÓN


« ¡Madre, ya estás en casa!»
La talla de la Piedad regresó ayer a la iglesia de San Martín tras años de ausencia por desencuentros en la parroquia
La talla de la Virgen de la Piedad fue procesionada anoche antes de su regreso a la iglesia de San Martín.



La talla de la Virgen de la Piedad volvió ayer a la iglesia de San Martín, en Valladolid, tras estar fuera del templo desde 2001, cuando arrancó la rehabilitación del edificio eclesiástico. Aunque la restauración concluyó hace cuatro años, no fue hasta anoche cuando la talla de Gregorio Fernández, que procesiona todos los Jueves Santos, fue recibida a la entrada del templo por el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez.
Durante este interregno, «ciertas incomodidades» —como apuntó monseñor Blázquez en la homilía de anoche— sembraron la cizaña entre la Cofradía de Nuestra Señora de La Piedad y el hasta hace poco párroco de San Martín, Alfonso Mieres, bloqueando el regreso de la imagen a la capilla donde estuvo durante décadas para devoción de los fieles.
Monseñor Blázquez apeló a la devoción a la Virgen para «evitar el reparto de responsabilidades»
Hasta tal punto encallaron las posturas que se necesitó de la mediación del Vaticano, que emitió un decreto en 2010 para que La Piedad, depositadas estos años en el cercano convento de las Descalzas Reales, regresase a su hogar.
El reencuentro de la Piedad con San Martín se celebró con la merecida solemnidad eclesial. Tras su estancia en Medina de Rioseco, formando parte de la última muestra de Las Edades del Hombre, y la participación puntual del Vía Crucis en las Jornadas Mundiales de la Juventud, celebradas en Madrid el pasado agosto, la imagen estuvo depositada desde el miércoles último en el Museo Nacional de Escultura.
A pie de la fachada del museo, el antiguo Colegio de San Gregorio, la talla de la Virgen con su hijo Jesucristo en brazos y custodiadas, como es tradición, por la Policía Nacional, esperó unos minutos a los cofrades de La Piedad, que la recibieron con la música procesional de las dos bandas de esta cofradía —una integrada por gaiteros— para acompañarla, junto a cientos de personas, en una breve procesión hasta la puerta de la iglesia, donde esperaba Ricardo Blázquez. Los fieles ovacionaron la entrada de la talla al templo.
El templo, abarrotado, el acto litúrgico, ilustrado musicalmente por el Coro del Pilar, estuvo presidido por el arzobispo. Previamente, varias cofrades dieron la bienvenida a la Virgen de la Piedad con un sentido «¡Madre, ya estás en casa». Ya en la homilía, monseñor Blázquez calificó la ausencia del paso como «paréntesis», motivado por «ciertas incomodidades». De hecho, el arzobispo hizo un llamamiento a los cofrades a evitar «resquemores» y apeló a evitar «reparto de responsabilidades», para lo que invocó a la unidad «en la misma devoción» a la Virgen.



EL NORTE DE CASTILLA. VALLADOLID
La Piedad regresa a San Martín en una emotiva y concurrida procesión
Cientos de personas ovacionaron la imagen en su entrada en el templo, arropada por los hermanos de su Cofradía titula

La Quinta Angustia, más conocida como la Piedad, ya está en su iglesia, en la de San Martín. La Cofradía Penitencial Nuestra Señora de La Piedad se encargó ayer por la tarde de trasladar esta imagen de Gregorio Fernández (siglo XVII) a la iglesia de donde salió hace 10 años como consecuencia de las obras de rehabilitación a la que la iban a someter. Fue, como se esperaba, una procesión solemne, pero también emotiva, acompañada por representantes de otras hermandades, en la que la imagen y su carroza lucieron una ornamentación similar a la de la pasada Jornada Mundial de la Juventud, con el escudo de Valladolid en su parte delantera.
A las siete en punto de la tarde, la Cofradía titular partió hacia el Museo Nacional de Escultura, donde la imagen permanecía desde que el pasado lunes se clausurara la exposición 'Passio', de la que formó parte. Acto seguido, arrancó la procesión.
Gaitas anunciando alegría abrieron paso a la imagen, custodiada por un nutrido grupo de mujeres cofrades que ayer lucieron mantilla blanca en señal de alegría. Detrás, la Junta Gestora, con su presidente a la cabeza, Javier Cartón -acompañado por los también hermanos Jesús García Ramos, jefe Superior de la Policía, y el comisario Manuel Cabello-, la Banda de Cornetas y Tambores y decenas de hermanos -alrededor de medio centenar cerraron la comitiva-. El traslado, solemne, discurrió por la calle Angustias hasta la iglesia de San Martín arropada por cientos de vallisoletanos, en especial en la puerta del templo, donde se dio cita una multitud que quiso brindar la bienvenida a la Piedad. Fue aquí donde se produjo uno de los momentos más emotivos cuando los allí presentes entonaron la Salve una vez que el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, recibió la imagen acompañado por los párrocos del templo.
Ovación
A las ocho en punto, los hermanos giraban la carroza para introducir la Piedad en el templo. Los asistentes rompieron entonces a aplaudir para brindar una rotunda ovación al regreso de la Quinta Angustia. Con su llegada a San Martín, se pone punto y final a varios años de discrepancias entre la Cofradía y la parroquia, que culminaron el pasado mes de octubre después de que alcanzaran un acuerdo -con la mediación del Arzobispado- para que tanto la imagen como la Hermandad regresaran al templo al que llevan vinculados desde comienzos del siglo pasado.

martes, 20 de diciembre de 2011

EL TRASLADO EN LA PRENSA DE VALLADOLID (I)



EL MUNDO DE VALLADOLID:



Regreso triunfal de la Piedad a San Martín.



200 cofrades y numeroso público arroparon el traslado de la talla
Salió hace diez años del templo al que ahora ha vuelto.





Diez años después, la imagen de la Piedad regresó este domingo al lugar de honor de su templo original, la iglesia de San Martín. La talla de Gregorio Fernández, una de las más admiradas de la imaginería reigiosa vallisoletana, volvió a casa con todos los honores, en una procesión solemne desde su última ubicación temporal, el Museo Nacional de Escultura, hasta la iglesia de San Martín, escoltada por cerca de doscientos cofrades bajo la mirada de cientos de vallisoletanos.

Fue en el año 2001 cuando tuvo que abandonar la iglesia de San Martín por motivo de las obras. Desde entonces, se ha custodiado en la iglesia de las Descalzas Reales y ahora retorna no sin discrepancias dentro de la propia cofradía, ya que algunos miembros eran partidarios de que la talla permaneciera en las Descalzas Reales.


Pero tras despejarse el camino en las últimas semanas el acuerdo parece unánime y encima cuenta con la bendición de la Santa Sede.
El traslado se inició en el Museo de Escultura, donde llegó procedente de la exposición 'Passio' de Las Edades del Hombre en Rioseco. Antes, en el mes de agosto vivió otro traslado, ya que fue expuesta en Madrid en la Jornada Mundial de la Juventud, una aportación que ayer tuvo un guiño en la procesión, ya que la carroza lució el mismo adorno floral que en la JMJ.


Tras tanto trasiego, este domingo fue un día de "felicidad y unidad" para la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad (1.700 miembros) en palabras del presidente de la nueva Junta Gestora, Javier Cartón.
Los cofrades vistieron su habito y capa tradionales en otomán negro, con la cruz roja escalonada, sin capirote. Las manolas lucieron mantilla blanca –solo utilizada días de fiesta– en una comitiva reforzada con bandera, guiones, banda musical y sección de gaitas. Además, asistieron representantes de otras cofradías, invitados al acto. Al llegar a su casa tradicional, la talla de 1625 fue recibida por el arzobispo Ricardo Blázquez, antes de que el numeroso público congregado cantase una emociande Salve de bienvenida.
Cartón destacó que, con el traslado la Cofradía adquiere la "normalidad" que siempre ha tenido, algo en lo que ha tenido que ver mucho, a su juicio, la llegada del nuevo párroco, Manuel González, a la iglesia de San Martín.


"Es cierto que el tema estaba enquistado, pero siempre ha tenido todo el mundo claro que la Cofradía y la imagen son inseparables. Ahora hay sintonía plena. Incluso puede que no hubiera hecho falta el veredicto del Vaticano", afirmó.

lunes, 19 de diciembre de 2011

LOS APLAUSOS MÁS SENTIDOS



La Cofradía Penitencial de Ntra. Sra. de la Piedad, tras 434 años de presencia en la ciudad de Valladolid, vivió ayer un bonito día, que será recordado a partir de hora en su larga y ajetreada historia.


A eso de la 7 de la tarde comenzó el traslado cuando un amplio grupo de hermanos cofrades salieron de San Martín para recoger a la Virgen de la Piedad, que esperaba en el marco incomparable de San Gregorio. Hubiera sido más bonito verla salir desde el zaguan, del entonces colegio de los dominicos, hoy sede del Museo de Escultura. Tampoco sabemos porque no salió de las Descalzas, pues allí ha estado durante 10 años y hubiera sido lo más lógico.


Aún así, desde allí regresó la hermandad, pasando por San Pablo, para finalizar en la Iglesia de San Martín.

Sede canónica de la Piedad desde 1935.


Con la plaza repleta de gente, a los cofrades, parroquianos, devotos y pueblo de Valladolid, se le venía a la mente otras épocas, rememorando aquellas otras Semanas Santas.


Tras el canto de la Salve, la imagen debió estar de frente al pueblo, se interpretó la marcha real por parte de la banda de la cofradía. Al terminar el primer aplauso espontáneo y con enorme cariño por ver de nuevo a Nuestra Madre a punto de regresar a su casa.

Y tras el himno nacional por parte de las Gaitas: el segundo, esta vez con más intensidad, a la vez que entraba por el portón de San Martín y ante la atenta mirada de el pueblo vallisoletano.


Fueron los aplausos más sentidos, más hondos, más emocionados y más sinceros que uno recuerda para nuestra Madre con su hijo en sus brazos y para la Hermandad de la Piedad, aquella que en otros tiempos también realizó verios traslados, el primero del Cto. Mercedario a su Iglesia Penitencial, después de ésta al Salvador. Y de aquí a San Antón.

Para hacerlo ya, esperemos que definitivamente, a San Martín.


Después comenzó un triduo en su honor, concluirá mñana 20 de Diciembre, ayer nuestro Arzobispo celebró la solemne eucaristía.






(Fotos de la web: valladolid cofrade)

viernes, 16 de diciembre de 2011

El Norte de Castilla, nuestras tradiciones y su repercusión en la sociedad de Valladolid.



EL NORTE DE CASTILLA (15 de Diciembre de 2011) por Jorge Sanz.


Hasta ahora la talla estaba en el Convento de Las Descalzas Reales
El Vaticano ordena que el paso de La Piedad de Valladolid vuelva a ser venerado en la Iglesia de San Martín
El arzobispo ordena que se cumpla la decisión de la Santa Sede



La imagen de La Quinta Angustia, también conocida como La Piedad, volverá por fin este domingo a su enclave tradicional, en el retablo de la capilla que lleva su nombre en la iglesia de San Martín, después de tres años y medio de litigios entre la cofradía de La Piedad, la parroquia y el propio Arzobispado. Un conflicto a tres bandas enconado durante todo este tiempo al que ha puesto fin esta misma semana el arzobispo, Ricardo Blázquez, para hacer cumplir un decreto procedente del Vaticano que ordenaba precisamente el retorno de la talla a su lugar original.
EL conflicto se remonta al año 2003 cuando la talla partió de su ubicación habitual hacia el convento de las Descalzas Reales, dado que en San Martín se iban a acometer obras de restauración. Acabados los trabajos en 2007, los cofrades no quisieron que la obra de arte que tallara Gregorio Fernández en 1625 volviera al templo.


Único medio de información local que hasta ahora se ha hecho eco, de manera muy escueta, de esta noticia. Como ya ocurriera en Agosto de este mismo año, con motivo de la JMJ, las noticias relacionadas con asuntos de religiosidad popular y de nuestra Semana Santa, poco o nada importan en la vida social Vallisoletana.

Luego presumimos y nos vanagloriamos de tener una extraordinaria Semana Santa, cosa incierta. Si es posible que en otros tiempos, pero ya han pasado... que regresen depende de todos.


Nadie hace nada por ella, realmente estamos en un momento de su historia en el que si no se toman medidas acertadas, encaminadas a mejorarla, valorarla y potenciarla lo suficiente, irremediablemente esto se nos escapará de las manos. Ya lo llevamos apuntando desde aquí hace tiempo.


Hace unos días se ha celebrado en Sevilla un certamen a nivel nacional de bandas de cornetas y tambores y de agrupaciones musicales. Lo que han presenciado las personas que han acudido, un buen amigo así nos lo certifica, ha sido algo realmente bonito y emotivo; de gran repercusión y calado en la ciudad Hispalense, donde cuidan hasta el más mínimo detalle todo lo que rodea a su Semana Santa, en este caso el tema musical.


Desde aquí siempre hemos abogado por no copiar lo que de Despeñaperros hacia abajo se vive, pero si hemos incidido en que se tome como referencia aquellas cosas que de ellos nos sirvan para saber como fomentar, como cuidar y como ayudar a nuestra querida Semana Grande.


No dejemos escapar oportunidades, quizás luego nos lamentemos. Un acontecimiento como el que viviremos el Domingo, si se diese en cualquier otra ciudad estaría respaldado desde todos los sectores de la sociedad.

Lamentablemente hasta ayer, nadie se había hecho eco de ello.


Por cierto la imagen no salió de San Martín en 2003, sino el 1 de Noviembre de 2001, en un sencillo traslado hacia el convento de las hermanas franciscanas.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

GESTORA y TRASLADO





GESTORA:




Ya tenemos notificación oficial de la creación de la Gestora que gobernará la cofradía durante no se sabe cuanto tiempo. El 18 de Noviembre ha sido formada, según se nos informa en la carta recibida, por las siguientes personas:




D. Francisco Javier Cartón Trigo (presidente), D. Jesús Jiménez Miguel (secretario), D. Miguel Ángel Rodriguez Patín, D. Mariano Gredilla Fontaneda, y D. Jesús García Ramos.




Les ha sido encomendada la tarea del buen funcionamiento de la Cofradía y de la reforma de los estatutos, que se remontan a 1982, toda vez que los aprobados por el cabildo en 2007 no tienen validez ya que no fueron ratificados por la autoridad eclesiástica, para adaptarlos al directorio diocesano del año 1991. Una vez aprobados, según indica el Sr. Arzobispo en su decisión, deberán convocarse elecciones.



Por cierto, cualquier cofrade podrá presentar ideas o sugerencias para los nuevos estatutos. Pero la fecha tope es el 10 de Enero. Poco tiempo, aunque si se presenta algo será papel mojado, como ocurrió la otra vez.




El Sr. Arzobispo pide "la colaboración de todos para superar este tiempo que nos produce incomodidad". Explicando que "es su deseo que cuanto antes pase esta situación especial". Pues aprecia y valora la misión religiosa y cultural de la cofradía.




TRASLADO:




De la misma manera se informa que este próximo día 18 de Diciembre a las 18,30 horas se convoca a los cofrades para realizar el solemne traslado de la Cofradía y de Nuestra Madre la Virgen de la Piedad a la Iglesia de San Martín. En dicho templo habrá que reunirse, dando comienzo a las 7 de la tarde.




La pregunta es ¿por qué la Junta de Gobierno en su día recurrió los decretos arzobispales, que firmase entonces D. Braulio Rodríguez Plaza, incluso llevando el asunto hasta Roma, rebatiéndolo de igual modo, afirmando que la Hermandad quería el cambio de sede canónica para quedarse en el Cto de las Descalzas Reales y de igual manera dejar allí la talla de la Quinta Angustia?




Ahora esa situación ha dado la vuelta 360º, deberían explicar mejor este asunto que muchos cofrades no comprenden y no entiende... Pues, ¿qué ha cambiado?.






lunes, 12 de diciembre de 2011

¿Dónde está la primitiva Virgen de la Piedad?



Hoy 12 de Diciembre regresa a Valladolid la imagen de la Virgen de la Piedad (o "Quinta Angustia", como algunos la denominan), procedente de Medina de Rioseco, pues desde Mayo allí se encontraba formando parte de la exposición PASSIO, organizada por las Edades del Hombre.



Durante estos días se cobijará, al parecer, en el Museo de San Gregorio, para elpróximo 18 de Diciembre regresar en solemne traslado a San Martín, donde debería llevar desde el instante en el que se reabrió el templo al culto parroquial.



Con ella debería haber vuelto su Hermandad Penitencial, pues es su sede canónica desde 1935. Ahora al parecer sí, ya sin Hermano Mayor, pero sin con unos Gestores, que "gestionarán" la Cofradía hasta ....



En fin a lo que vamos, la ahora imagen principal de devoción de la Piedad regresará y jamás se "perderá" , eso sería impensable e inconcebible, primero por sus propios cofrades y segundo por el resto de Valladolid.


Pero desgraciadamente no ocurrió así con la primitiva titular de la Cofradía. Aquella escultura que en su día pudo realizar Pedro de la Cuadra, ha desaparecido o no se sabe muy bien dónde está.


La única información que ha llegado hasta nosotros es que en 1680 fue colocada en el nuevo retablo de la Iglesia Penitencial de la Piedad, celebrándose un solemne acto litúrgico, con ofrendas y flores. Y que en 1727 se la ubicó en su Capilla Mayor recién reformada y restaurada.


Si en esas fechas se hubiese perdido quizás no nos preguntásemos hoy donde está, pero casualmente en 1900 en la Iglesia de San Antonio Abad, y según nos cuenta Casimiro G. García-Valladolid, esta imagen titular de la Piedad existía fisicamente.



"...en su retablo mayor, de madera sin pintar, llama la atención la imagen del Santo Titular que descansa sobre un dragón de siete cabezas (en la actualidad existe, en el monasterio de Valbuena de Duero, una talla de San Antonio, sobre un dragón de siete cabezas, que probablemente proceda del retablo de esta desaparecida Iglesia de San Antonio), en otros tantos retablos figuran la Virgen de la Soledad, de bastidores, lindísima, Ntra Sra de la Piedad, San José y el Cristo de la Caña, cuyo paso sale en la procesión del Sto. Entierro el día de Viernes Santo..."



¿Dónde para esta imagen?, ¿dónde puede estar ubicada?, ¿cómo es posible que en pleno Siglo XX y con personas interesadas en llevar imágenes de escultura policromada al Museo, se olvidaran de ésta?... Algo raro hubo, o ha habido.

Son preguntas sin respuestas, seguiremos indagando.


Lo que si es cierto, es que la Piedad y la Virgen de su mismo nombre regresarán este Domingo a San Martín, después de 10 años.

Casualmente no habrá Hermano Mayor en este evento. Si Gestora.

Decisiones que todavía no han sido informadas al resto de cofrades.

lunes, 5 de diciembre de 2011

LOS RESTOS DE NUESTRO TEMPLO: "EL PUENTE DE LAS CHIRIMÍAS"




El Esgueva, (o la Esgueva, como dicen algunos ancianos del lugar), que hoy es un rio casi anecdótico en la ciudad, en comparación con el Pisuerga, no siempre tuvo esa condición y hace siglos era el que regaba (y en ocasiones inundaba) la villa con sus dos ramales, que atravesaban el centro actual.


Así el ramal norte avanzada en la ciudad por las calles Paraíso, Marques del Duero, Plaza de Portugalete, Cantarranas, cruzaba la calle Platerías y pasando por el actual emplazamiento del Mercado del Val seguia rumbo al Pisuerga donde desembocaba.


Antes de su entrada en la ciudad bañaba la mayor “zona verde” de la población por aquel entonces: El Prado de la Magdalena, que hoy correspondería con la zona ocupada por la facultad de Ciencias, Medicina, Enfermería, el Hospital Clínico y parte del barrio del Hospital. Esta zona era el lugar favorito de recreo y en él se encontraba situado un edificio donde la música amenizaba a nobles y personas ilustres.


Nombrada casa de las Chirimías también le dieron el mismo nombre a un cercano puente para salvar el Esgueva cuya ubicación actual correspondería con un tramo de la calle Real de Burgos. A este puente tambien lo denominaban “puentecillo largo” de la Magdalena llamado así porque se extendia a modo de paseo, desde la citada Casa hasta salir a la parroquial de San Pedro, y formaba límite con las tapias de la huerta del Marqués de Camarasa.


Y bien ¿Qué tiene todo esto que ver con nuestra cofradía?
La Piedad contó con templo propio desde 1662. Pero para finales del siglo XVIII (1789) se encontraba en estado de ruina sin tener la cofradía recursos para su reparación y aunque los hubiese tenido hubiera dado igual, el derribo sería un hecho sí o sí . Pues el Ayuntamiento, influenciado por la mentalidad ilustrada, deseaba abrir una calle entre la plaza de Santa María y la del Campillo, las actuales de la Universidad y España, lo que daría origen a la que hoy conocemos como calle López Gómez y la Iglesia de la Piedad se ubicaba justo en el trazado de dicha calle, por tanto, fue mandada demoler por su situación ruinosa además de por intereses urbanísticos.

En compensación a la cofradía se le entregó la Iglesia de San Antonio Abad, en la que estuvo erigida canónicamente hasta el cambio de sede a San Martin en el año de 1935.



La vinculación entre la cofradía y el puente se debe a que las piedras que eran los cimientos de la iglesia serian reutilizados para dicho puente, el cual había

quedado muy deteriorado tras las inundaciones de 1788. No sabemos si sigue existiendo enterrado bajo el asfalto de las calles, como ha ocurrido con otros elementos del antiguo cauce del Esgueva, o si forman parte de algún puentecillo actual. Pero casualmente, hoy en día la cofradía pasa por sus proximidades en su procesión titular el Miércoles Santo.


¿Se percatarán en ese momento los cofrades de su cercanía con el pasado de la Hermandad?


jueves, 1 de diciembre de 2011

ERAN OTROS TIEMPOS.





Valladolid, durante los primeros 50 años del siglo XVIII, arrastraba una enorme carga de religiosidad popular, eran constantes las procesiones, las rogativas, los rosarios por las calles, y todas las ordenes religiosas celebraban sus fiestas. Amén de otras muchas, infinitas diríamos.

Hoy eso no está de moda, al menos aquí en la ciudad del Pisuerga. En algunos aspectos si que deberíamos imitar a los del sur, ellos si que lo mantienen, lo conservan y lo potencian.


Me viene a la mente la celebración tan solemne que se llevó en Sevilla no hace mucho con motivo de la beatificación de Sor María Purísima de la Cruz.


Su congregación lo celebró por todo lo alto y fue acompañada por una inmensa representación de las cofradías sevillanas. Se hizo procesión con una imagen de la beata, además de otras imágenes sevillanas de gran calado y devoción entre los sevillanos.

Así ocurría en Valladolid en 1727, hecho curioso y llamativo es el que traemos hoy aquí.

La cofradía de la Piedad celebró fiestas solemnes en Septiembre de 1727 por la entronización de la Virgen de la Piedad en su recién reformado camarín del Altar mayor. Esto es ya conocido por muchos.

No lo es tanto que 5 días después, el 9 de Septiembre, se realizase una solemne procesión organizada por las órdenes de los Jesuitas y de los Carmelitas, con motivo de la canonización de San Juan de la Cruz, San Luis Gonzaga y San Estanislao de Kotska.


Se aprovecharon los altares que ya estaban hechos con motivo de la procesión de la Piedad y dichas congregaciones religiosas tuvieron varios días de fiesta en toda la ciudad.


Aquí os dejamos el pequeño documento encontrado en el libro de cabildos de la Piedad y que fue anotado por el secretario de la hermandad, pues consideró importante el reflejarlo al haber sido una noticia de suma importancia en Valladolid por esas fechas.



"Prozesion echa por la religiones de la Compañía y Carmelittas descalzas a la Canonizacion de Sn Juan de la cruz, Sn Luis Gonzaga Sn Estanislao; Martes 9 de Sept de 1.727:

Ubo prozesion que salio de la sta Iglesia Cathedral a las quattro de la tarde a la canonizacion de los Santtos a que asistieron diferentes comunidades de religiones llevando cada una su pattriarcha y santto de la horden y ubo quattro altares ; los de la cruz sirvieron despues de las fiesttas desta cofradia habiendo echo nueva mudanza, … sirvio para la comunidad de Sn Francºen donde en medio del se puso a nra sra de copacabana y no fueron a la prozºn.

El de las Angustias pª el Convtº de la Ttrinidad descalza en que pusieron el milagro de los marttires. Ottro altar estava en la boca calle de la Carcava que hera de los Padres Clerigos Menores, con las gradillas de espejos del Convento del carmen Descalzo, ottro en la Plaza de Sta Mª. Ubo tres dias de fiestta por los Padres Carmelitas a S. Juan de la Cruz y por las noches fuegos artificiales que se ttiraron desde la Real Unibersidad; tres dias mas de fiestta en Sta Theresa y despues una corrida de toros. Los Padres de la compañía empezaron sus fiestas el 21 hasta el 29, ya que esto ha sido noticia me aparecido conbeniente nottarlo en este libro."