miércoles, 11 de abril de 2012

Tiempo de balance



Acabada la Semana Santa es momento de hacer balance. Lamentablemente la tan temida, y a la vez deseada lluvia, apareció.

Los días previos al Domingo de Ramos fueron magníficos, con una excelente temperatura y un sol radiante.

Pero el Lunes Santo todo se torció. Afortunadamente hubo una tregua durante el Martes y el Miércoles, aunque siempre con la mirada puesta en el cielo.


Nuestra procesión del Miércoles Santo comenzó a las 12 de la noche, desde el interior del templo. Estrenábamos hachones, aunque nadie había comentado nada sobre ello, ni si quiera se dieron explicaciones en el Cabildo, unos días antes.

Desde aquí apuntar que es más propio la cera de las velas, pero...

El canto del Miserere debió comenzar antes, y así no hacer tan larga la espera para poder ver a Nuestra Madre, fue un comentario que se oía a pie de calle.

Antaño siempre nos esperaba una multitud de gente en la Plaza de las Batallas, ahora apenas hay personas que nos reciban, solamente las que acompaña desde la acera.

Se hace necesario un cambio de recorrido, pero...


El Jueves Santo ameneció lloviendo, en las horas centrales del día no caía agua, pero a la hora de la procesión, en torno a las 6 de la tarde las gotas de agua comenzaban de nuevo a caer.

Tras sopesar la situación se decidió suspender la procesión, al igual que el resto de las programadas para ese magnífico día en Valladolid. Y van dos años seguidos, así que el refrán "Hay en el año 3 Jueves que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión", no se cumplió y así nos acostamos, quizás más temprano que otras veces, pues las procesiones de madrugada, ya dentro del Viernes Santo se suspendieron también.


Y ... sorpresa para el Viernes Santo, ¡vaya nevada! Que recordemos nunca habíamos visto nada igual.

Todo indicaba que el día sería igual de desafortunado.

El sermón se realizó en el interior de la Catedral, por cierto magnífico de la mano de D. José Andrés Cabrerizo.


Y llegó la Procesión General, con una hora de retraso, casi sin riesgo de lluvia, pero ese 5% se cumplió y con adelanto. A nuestra hermandad le pilló ya al salir de la calle de las Angustias, no sabemos porque se prosiguó, quizás haya que preguntarse por qué continuamos, seguramente por ver si paraba, lo que no entendemos muchos es que una vez que se pasó por delante de las autoridades no se tapase la Virgen, del mismo modo que se hizo con el "Entierro de Cristo", de manera rauda y eficaz. (Fotos tomadas en la calle Regalado). Se esperó hasta esta calle, tarde sin duda, pero...


Se acabó la Semana Santa 2012 en Valladolid, ya esperamos la del 2013 con muchas ganas, seguramente el tiempo nos de un respiro, y aunque hay un dicho que dice que "no hay dos sin tres", deseamos fervientemente que no se cumpla.

No sabemos si será influencia de la Luna llena, en este plenilunio de primavera, lo que es cierto es que el tiempo cambia y de ¡qué manera!


De todas formas Feliz Pacua por la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.

Ahora que siga lloviendo todo lo que quiera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo de los hachones multicolor, es de traca, eso solo podia pasar en la piedad. en fin.
Espero que la talla no haya sufrido nigun daño,