martes, 27 de noviembre de 2012

ISABEL I DE CASTILLA: "Sierva de Dios"

¿Por qué la Iglesia de Valladolid desea que Isabel La Católica sea canonizada?

Isabel I de Castilla

Por Don Braulio R. Plaza, anterior Arzobispo de Valladolid, actual Arzobispo de Toledo y primado de España.

Con fecha de 30 de Marzo de 1974 se aprueba la “Positio super scriptis”. Con ella la Reina Isabel I de Castilla es declarada “Sierva de Dios”.

Muchos de los historiadores actuales tropiezan con un obstáculo, a veces insuperable, para comprender la vida y la obra de Isabel I de Castilla, porque las referencias a la fe, la moral y la piedad cristiana inundan de tal modo todos sus actos que los tornan inasequibles para el orden de valores en que hoy nos movemos. En otras ocasiones, confunden santidad con falta de imperfecciones e incluso con fallos y pecados. Pero lo cierto es que, en un mundo, como el del siglo XV, en el que se busca como meta la fama que perdura, ella trató de alcanzarla mediante el "saneamiento de su conciencia" cumpliendo lo que entendía que era voluntad de Dios y de su Iglesia.

1.- EL DEBER BIEN CUMPLIDO:
Por otro lado, la impronta que en España, y más aún en América, ha dejado tan singular actitud es, sin duda, la herencia concreta: la parte más numerosa del Pueblo Católico, al dirigirse a Dios, habla en español.
Desde su primera juventud aprendió Isabel de sus maestros, frailes y algún obispo, que el cumplimiento del deber, en obediencia a las leyes morales, debía anteponerse a cualquier otra consideración. Y cuando las circunstancias la colocaron en la difícil coyuntura de reclamar la sucesión de la corona, aplicó estos criterios. Por ejemplo, cuando los nobles que rechazaron la idea de que Enrique IV pudiera legar el trono a quien no reconocían como infanta, quisieron proclamar reina a Isabel, tras la muerte de su hermano Alfonso, ella se negó. No porque admitiera que su sobrina Juana pudiera ser la heredera legítima, sino porque sus convicciones le impedían incurrir en los errores que ella trataba de corregir.

La Monarquía era para ella una forma para la gobernación de los Estados de tal naturaleza que se basaba íntegramente en el respeto a la ley, a las legítimas leyes heredadas y a las constituciones propias del reino. Y, por encima de todo, sometida a los principios de la ley divina, de modo que no pueda ser defendida con mentira o injusticia. Cuando quisieron imponerla un marido, Isabel mostró energía sobrehumana para casarse con Fernando, no por razones románticas, sino por su convencimiento de que esta unión de ambas coronas sería lo mejor para la comunidad cristiana que formaban los dos reinos.

PRUDENCIA, TEMPLANZA Y HUMILDAD:
En medio de la disolución de costumbres de los nobles de la época, fue una mujer austera; por virtud “nunca bebió vino, sino agua”, y fue de tal castidad que sorprendía a cuantos la conocieron. Transformó su Corte en "la más limpia de Europa". Y ello no impidió que acogiese y cuidase a numerosos hijos ilegítimos, incluso a los de su propio marido, o a los de la reina Juana, mujer de Enrique IV, y hasta a los hijos sacrílegos del Cardenal Mendoza, persona ejemplar, pero después de una juventud inconsciente.

Fue mujer de consejo y mujer prudente. Escuchaba antes de resolver ningún asunto. Sus consejeros son personas de mucha valía: Fray Hernando de Talavera, los Cardenales Mendoza y Cisneros, Gutiérrez de Cárdenas, Gonzalo Chacón, el converso Andrés Cabrera y el judío Abraham Señero. Estableció en su Corte "escuelas" para la formación humana y cristiana de sus hijos y de un numeroso grupo de damas, caballeros y criados, con maestros de la categoría de Pedro Mártir de Anglería.

Era austera, templada y prudente. Sobre todo, destacaba en la piedad y en la justicia. Un examen minucioso de las sentencias de esta mujer culta que se nos han conservado, y que son abundantísimas, sorprende precisamente por su imparcialidad. Igual absuelve a un plebeyo como condena a un noble, por ejemplo al Almirante Enríquez, primo del Rey, que fue desterrado. También supo esta virtud Cristóbal Colón, cuando quiso reducir a esclavitud a sus súbditos.

LA FE EN CRISTO y LA DEVOCIÓN A LA EUCARISTÍA:
Otro aspecto importante de la vida cristiana: la devoción y vivencia de la Eucaristía Isabel la vivió con intensidad. No le importa incluso escribir a los obispos del Reino, de su propia pluma, una carta en la que expone la situación de cierto descuido que existe en la atención del Tabernáculo y en la renovación de las sagradas especies, porque “es cosa del servicio de Dios e que todo cristiano debe procurar”. La relación de
las limosnas que hacía ocupa hoy gruesos volúmenes, sabiendo que prohibió a sus limosneros que nadie supiera tal relación e incluso que la quemara, cosa que no hizo, por lo que no hace mucho tiempo se descubrieron en Simancas tales documentos.

La fe religiosa, como aglutinante de los pueblos, era una de las más esenciales preocupaciones de los gobernantes del siglo XV. La sociedad de entonces compartía, sin discutirla, esta doctrina. Pero en no pocos reyes había una gran diferencia entre lo que teóricamente se afirmaba y su conducta práctica. La Reina Isabel se empeña en hacer de la doctrina realidad. Está convencida de que éste es su deber. Y hace de su vida un empeño continuado en el servicio de Dios y de su Iglesia.

Para ella el restablecimiento de la unidad religiosa en su reino requería dos empresas: liberar el Reino de Granada de los musulmanes, y depurar la Cristiandad de influencias religiosas ajenas. No hacía mas que obedecer la voluntad de la Iglesia que pedía a los reyes que vigilasen cuidadosamente las desviaciones doctrinales, y tenía procedimientos para subvencionar la guerra contra el Islam.

La Reina y Santa Beatriz.
No se podría hoy defender en el siglo XXI la intervención de la Iglesia en tales asuntos; pero ésa era la práctica aceptada en aquellos tiempos. La publicación de importantes documentos nos revela hoy una evidencia para muchos ignorada: siendo grande el rigor con que se procedió, la Inquisición, por ejemplo, fue mucho menos cruel que otros tribunales y los casos de ejecución de reos en España fueron mucho menores
que en Inglaterra, tanto de católicos como de protestantes.
Este tema de "la unidad religiosa" era norma universal que más tarde Martín Lutero definiría con el principio cuius regio eius religio, reconociendo al príncipe soberano el derecho de imponer su religión a sus súbditos. Isabel, por el contrario -cuius religio eius regio-, tuvo el empeño de acomodarse en su gobierno a la religión cristiana, reconocida por el pueblo como la única y verdadera y adaptar las leyes a los principios
morales del cristianismo, y su conducta a la obediencia del Sumo Pontífice.

LA PAZ y EL PERDÓN EN CASTILLA:
No fue muy pacífico el reino que heredó Isabel. Pero tenía ella como meta para sus reinos la paz y, como medio para conseguirla, el perdón de los vencidos. Es éste uno de los capítulos más luminosos de su biografia y perfectamente demostrado en la abundante documentación del Archivo de Simancas y de las Casas nobiliarias.
Perdona al Duque de Arévalo y al conde de Plasencia, que habían despojado a su madre de su señorío de Arévalo. Perdonó al arzobispo Carrillo, que puso sus gentes y sus fortalezas al servicio del rey de Portugal para entrar en Castilla en 1478. Ese mismo año firma la paz con Francia. Y poco después, en un encuentro singular con la infanta Isabel de Portugal, al que asisten "ellas dos solas", se sientan las bases para una
paz duradera con el país vecino. Y no duda en que su propia hija, "la señora infante doña Isabel aya de ser puesta en tercería" en garantía de esta paz.
Y cuando Carlos VIII de Francia, incumpliendo sus pactos, invade la frontera cátalo aragonesa y el rey Fernando, su esposo, se dispone a enviar un numeroso ejército, “1a preocupación de la Reina era mayor por los franceses que pudieran perecer a manos de los nuestros, que por sus propios soldados", asegura Pedro Mártir de Anglería. Y "recorrió monasterios de religiosos y religiosas" en petición de oraciones para que no se derramase sangre de cristianos. Y "pasó aquel día en oración y ayuno riguroso, de rodillas, con todas las damas y doncellas que tenía en palacio". Ciertamente no hubo batalla: los franceses se retiraron.

LA REFORMA EN LA IGLESIA:
Como sabemos, la reforma de la Iglesia era un sentido deseo por todos los pueblos europeos de la cristiandad de entonces. En España este deseo fue hecho realidad gracias a los buenos oficios de la Reina. Con sólo el derecho de “suplicación" consiguió Isabel que aquellos Papas del Renacimiento y, especialmente de Alejandro VI -buena paradoja- un plantel de arzobispos y obispos de una gran talla en virtud y celo pastoral, cuyo prototipo es Fray Hernando de Talavera, su confesor y Prior del Monasterio
Jerónimo de Prado en Valladolid. Y no se conformó con suplicar a la Santa Sede.
También se resistió a ella cuando pretendían nombrar obispos o abades que no reuniesen las condiciones exigidas para su ministerio. Así evitó que César Borgia fuera arzobispo de Sevilla, en contra de los deseos de la curia romana. Ahí está el Concilio Nacional de Sevilla de 1479, que comenzó la reforma, gracias al empeño de la Reina en el fomento de las Órdenes religiosas, el restablecimiento de la disciplina entre los clérigos y el cuidado de la moral pública, de la que ella quiso siempre dar ejemplo.

El Profesor García Oro, OFM, gran conocedor del tema, asegura que 'la valoración de la empresa reformadora, en su conjunto, lleva indefectiblemente a apreciar en su justo valor el alma y la religiosidad de Isabel, que se definen, a través de este empeño y estos esfuerzos, como acendradamente espirituales y
eclesiales". Parece como si, con esta reforma, hubiera querido poner a punto la Iglesia
española para acometer con renovada energía la futura empresa de la evangelización delmundo que estaba por descubrirse.

EVANGELIZAR AMÉRICA:
Sin quitar a Colón nada de la gloria que le corresponde, no puede olvidarse el papel muy importante, y hasta esencial, que jugó Isabel. Sin ella, Colón habría seguido con sus ilusiones y fantasías de encontrar un camino más corto para la India y América no hubiera sido descubierta por Castilla.
No se encontró un camino más fácil, sino un continente desconocido que hay que evangelizar. Esa empresa la vio rápidamente la Reina. Ya en el segundo viaje van un Delegado Apostólico y cuatro misioneros. En el de 1502, quince misioneros y seis indios ya bautizados, como intérpretes.
Isabel pone los cimientos firmes de la obra evangelizadora del continente nuevo por su empeño, decisión y apoyo financiero. La impronta civilizadora es exclusivamente suya. La Reina no pensó en conquistas, sino en extender la fe católica a aquellas tierras. Por eso siguió los pasos de la colonización con solicitud verdaderamente maternal. En las instrucciones dadas a Colón para los tres viajes, la principal preocupación de Isabel versa sobre el trato de los indios y se suceden disposiciones regias favorables a los naturales de las tierras descubiertas, regulando su vida, sus costumbres, su religión, su instrucción, su contratación para el trabajo y su retribución.

En la gesta española en América hubo defectos, y no pocos, como en toda obra humana, pero el resultado está ahí: un Continente incorporado a la civilización cristiana en el que, a los cinco siglos, se asienta casi la mitad del catolicismo mundial.
En el tema de la libertad de los indios y la prohibición de la esclavitud, la Reina
Católica superó la doctrina de su tiempo y las disposiciones pontificias, anticipándose
en siglos a las ideas contra la esclavitud.
No sabemos la veracidad de la frase que se atribuye a la Reina "¿Quién es Don Cristóbal Colón para hacer esclavos a mis súbditos?". Pero sorprende que cuando todos piensan que la esclavitud es algo normal y perfectamente lícito como derecho de conquista, la clarividencia de Isabel duda de ello. Cuarenta años antes que se abrieranamino las ideas de Fray Antonio de Montesinos o de Bartolomé de las Casas o del P. Vitoria, Isabel toma drásticas medidas ante la venta de esclavos que han traído de La Isabela.

Colon y la Reina.
Cinco años tardaron los sabios teólogos y canonistas en contestar si "con buena conciencia se pueden vender”. A la Reina le sobraron cuatro días para tomar la sabia decisión de suspender la autorización de la venta de los indios. Por cédula de 16 de abril de 1495 (la autorización se había dado el día 12), la Reina ordena buscarlos y
entregarlos a Pedro de Torres para que los devuelva a su Isla. Y manda que se abone de
su propio peculio todos los gastos del rescate. Es, posiblemente, el primer acto de
reconocimiento público del respeto debido a la persona humana sólo por ser tal.
No es suficiente el derecho a la libertad. La Reina llega más lejos en sus deseos y mandatos y ordena a los gobernadores (diciembre de 1503) que "apremiéis a los indios a que traten y conversen con los cristianos... y trabajen en sus edificios... y en facer granjerías y mantenimientos... y fagáis pagar a cada uno el día que trabaje el jornal
y mantenimientos... que vos pareciere que debieren haber...”.

Estas ideas y otras muchas de una práctica avanzada de concepción social y de un exquisito sentido del equilibrio y de la justicia serán después refrendadas en sus dos últimos documentos, el Testamento y el Codicilo, en los que ordena a sus sucesores la continuación de esta obra en la que ella había volcado toda su conciencia de mujer
católica, piadosa y humana, con una religiosidad clarividente y sincera.

TESTAMENTO y CODICILO:
El verano de 1504 la Reina está gravemente enferma en Medina del Campo.
Desde septiembre ya no firma ningún documento de gobierno, pero cercana la muerte,
cuando no se engaña, dicta su Testamento y se dedica a "descargar su conciencia". Es
escrupulosa hasta el menor detalle. Encarga a Fray Hernando de Talavera y a otros de
los suyos que investiguen en todo el reino, villa por villa, convento por convento,
obispado por obispado, si quedan todavía “descargos por facer" o deudas por liquidar o
reclamaciones por atender.

El 12 de octubre dicta el Testamento a Gaspar de Gricio, hermano de Beatriz Galindo. Es un código cristiano de gobierno. Pocas semanas después, el 23 de noviembre, redacta el Codicilo. En ambos están muy presentes sus intenciones sobre América y sus buenos deseos para con los indios: "Al tiempo que nos fueron concedidas por la Sancta Sede Apostólica las Islas y Tierra Firme del Mar Océano, descubiertas e por descubrir, nuestra principal yntención fue... de procurar de ynducir a traer a los pueblos dellas, e les convertir a nuestra sancta fe católica, e enviar... prelados e religiosos e clérigos e otras personas doctas e temerosos de Dios para instruir los vecinos e moradoras dellas en la fe católica, e les enseñar e doctrinar buenas costumbres e poner en ello la diligencia devida...”

Tres días después, el 26 de noviembre, moría en la paz del Señor. Su esposo Fernando escribiría “que había tornado su reino por otro mejor", y Mártir de Anglería dirá: "Se me cae la mano de dolor... Exhaló la Reina su espíritu, aquella su alma grande, insigne excelente en sus obras. El mundo se queda sin la mejor de sus prendas".

CONCLUSIÓN:
  ¿Por qué se ha elegido a Isabel I de Castilla para su beatificación?

La Causa de Beatificación de la reina Isabel I de Castilla, la Católica, se inició en 1958 en la Archidiócesis de Valladolid, España, siguiendo las normas de la Iglesia Católica, que indican que estas causas deben iniciarse en la diócesis donde se produjo el fallecimiento.

Este proceso puede causar perplejidad en quienes dan crédito a una densa leyenda negra, que no resiste una crítica seria, y que ha condicionado durante mucho tiempo cualquier referencia a la reina Isabel. No obstante, la idea de su beatificación surge espontánea en quienes, además de conocer los tópicos de siempre, bebieron en las fuentes documentales de la época. La causa está suficientemente avalada por su vida de fe, su compromiso con Dios y con el prójimo, su austeridad, su afán evangelizador y su lucha por los derechos humanos.

La Causa concluyó su fase diocesana en 1990 y fue trasladada a Roma para su estudio por la Congregación para la Causa de los Santos. Después de haber aprobado el examen de los historiadores, con buena nota, aún no ha tenido lugar el decisivo dictamen de la Comisión Teológica, que ha sido pospuesto "para un mayor estudio y reflexión". Si es favorable, su dictamen pasaría a la Congregación de Cardenales y Prelados, que informaría al Papa, para su decisión final, sobre la heroicidad de las virtudes y la declaración oficial de Venerable.

Valladolid 2012, el proceso sigue su curso.



lunes, 26 de noviembre de 2012

ISABEL I DE CASTILLA – ISABEL LA CATÓLICA.

Queremos desde este blog destacar la figura de la Reina Isabel la Católica, desde su aspecto mas humano y más cristiano. Hay abierta causa de beatificación por parte de nuestro Arzobispado de Valladolid.  El proceso, aunque ralentizado, no está parado. Sin duda estamos ante una mujer extraordinaria que hizo de su vida un continuo servicio a Dios y a Castilla, procupándose por su pueblo y por sus gentes.
Si sirve, queremos desde aquí apostar por su causa. Sabemos del esfuerzo realizado por parte de nuestro Arzobispado y por toda la Conferencia Episcopal Española.


Durante estos días abordaremos un poquito su causa, en base al escrito que en su día expuso en una de sus conferencias nuestro anterior Arzobispo, Don Braulio R. Plaza.

26 de Noviembre de 1504 - 26 de Noviembre de 2012.
Hoy hay Misa solemne en la Capilla Real de Granada. También en Valladolid.

Hace hoy 508 años fallecía en su Casa Real, hoy conocida como Palacio Testamentario, de Medina del Campo nuestra gran Reina, Isabel I de Castilla, llamada a través de los siglos Isabel la Católica.
En su testamento dejó escrito que fuese enterrada "con el hábito de San Francisco en el ciudad de Granada, si eso no fuese posible en el Cto franciscano de Toledo, o bien en el de Segovia, o en todo caso en el más próximo a donde falleciera."

A los dos días, partía de la Plaza Mayor de Medina del Campo la comitiva y el cortejo con el féretro de Nuestra Reina. Recorrieron casi toda Castilla hasta llegar a Granada, en medio de unas lluvias torrenciales que azotaron a la península ibérica en ese  Diciembre de 1504. Pasaron por villas y ciudades muy queridas para ella: Arévalo, Madrigal, Ávila, Toledo,  hasta llegar a Granada el 18 de Diciembre, al Convento de San Francisco. El 6 de Noviembre de 1512 se trasladaron sus restos a su sepultura actual en la Capilla Real de Granada, al lado de su esposo. Allí reposan.

453 años después, en 1957 el entonces Arzobispo de Valladolid, Don José García Goldáraz , tras consulta al Prefecto de la Congregación sobre los Ritos, abre la causa de beatificación de Isabel de Castilla.
Y se abrió este expediente en nuestra archidiócesis porque se tienen que tramitar las causas de santidad desde el lugar donde fallece la persona propuesta para ser beata o santa.

Así por tanto el 3 de mayo de 1958 se constituye la Comisión Histórica.
Fondos investigados: mas de cien mil documentos, en el Archivo General de la Corona de Castilla de Simancas; de la Corona de Aragón; Archivo Histórico Nacional; Archivo General de Indias y en el Archivo Secreto Vaticano. La investigación se llevó a cabo entre los años 1958-1970. La Comisión ha publicado 27 tomos de Documentos, de los
que se han seleccionado 3600 de los consultados; esta selección se ha presentado a la Congregación de las Causas de los Santos.
Con los 3600 documentos, la Comisión Histórica ha publicado el 21 de enero de 1972 un volumen presentado ante el Tribunal Diocesano que instruye el Proceso.

El 20 de noviembre de 1972 tiene lugar en Roma la apertura canónica del Proceso Apostólico.
El 12 de mayo de 1983 es aprobado el Proceso "super scriptis".
El 23 de marzo de 1990 se aprueban los Procesos Diocesano y Rogatoriales de la Curia Vallisoletana.
El 22 de abril de ese mismo año se presenta la "Positio histórica super vita, virtutibus et fama sanctitatis ex officio concinnata".
El 6 de noviembre de 1990 se aprueba la Positio por “auténtica, completa y apta para juzgar sobre las virtudes y fama de santidad”

AQUI ESTÁ PARADA LA CAUSA.
Después de haber aprobado el examen de los historiadores, y con buena nota, no ha tenido lugar el dictamen de la Comisión Teológica, decisivo por juzgar sobre el mérito de la Causa. Si su juicio es favorable, su dictamen pasa a la Congregación de Cardenales y Prelados, que da a conocer al Papa, a quien está siempre reservada, la decisión sobre la heroicidad de las virtudes

Así expresaba Don Braulio R. Plaza las posibles causas de su ralentización del proceso.
Consideraciones finales, tras este elenco de noticias acerca de la Causa:

"a) Nunca ha sido desestimada ni rechazada por la Congregación. Al contrario, la aprobación de la Positio por los peritos en Historia ha sido laudatoria y aprobada con muy buena nota.
b) Los motivos de su aplazamiento "por ahora" nunca se han manifestado; ignoramos oficialmente cuáles puedan ser.
c) El tema de la expulsión de los judíos españoles en 1492, que a veces se señala como el verdadero motivo, está perfecta y ampliamente resuelto en el documentado estudio de investigación histórica realizado como parte del Proceso Diocesano."

Juan Pablo II dijo de Isabel de Castilla y de España y el papel que ha tenido en la evangelización de América:
"Me urgía reconocer y agradecer ante toda la Iglesia vuestro pasado evangelizador. Era un acto de justicia cristiana e histórica" (10 de octubre de 1984 en Zaragoza).

"España aportó al Nuevo Mundo los principios del Derecho de Gentes y puso en vigor un conjunto de leyes con las que la Corona Castellana trató de responder al sincero deseo de la Reina Isabel I de Castilla de que sus hijos, los Indios fueran reconocidos y tratados como seres humanos con la dignidad de hijos de Dios" (8 de noviembre de 1992, ante el embajador de España ante la Santa Sede).

En la página Web arriba señalada, incluida a su vez en la página de nuestro Arzobispado, se encuentran documentos y revistas muy interesantes sobre este proceso, que no hay que olvidar, sigue su curso.
Quizás gracias a su figura histórica y más si cabe a su ejemplo como gran persona: humana y cristiana, consiga nuestra Iglesia verla proclamada beata.

Sin duda lo merece.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Santa Cecilia

Remitimos la información que desde el blog de la Agrupación Musical de la Sagrada Lanzada se propone para realzar la santa figura de Santa Cecilia, patrona de los músicos.


"El próximo sabado 24 de Noviembre celebraremos el tradicional concierto en homenaje a Santa Cecilia, patrona de los músicos, cuya onomástica tendra lugar dos días antes, el 22 de Noviembre.

El lugar escogido para este año es el bello templo de El Santísimo Salvador, iglesia ubicada en la plaza del mismo nombre, en el centro de Valladolid. En dicho entorno incomparable, donde se encuentra la efigie de San Pedro Regalado, patron de la ciudad y del paso Las Lágrimas de San Pedro, realizaremos a las 20:30 nuestro particular recuerdo de Santa Cecilia, con la oración de nuestros instrumentos.

Desde aqui, queremos mostrar nuestro agradecimiento a la parroquia por acogernos en un concierto que siempre tiene mucho significado para nuestra banda, no solo por suponer el inicio de las actuaciones de la Sagrada Lanzada, sino también, porque es el dia de estreno de muchos nuevos componentes, que tras varios meses de ensayos, ven por fin los frutos de su esfuerzo.

Estais todos invitados."


Más infromación en su blog: http://bcyttsagradalanzada-valladolid.blogspot.com.es/
Y en su página web: www.sagradalanzada.com

martes, 20 de noviembre de 2012

El Árbol de la Merced


Árbol Genealógico Mercedario a subasta

Una vez más la Revista Caminos de Liberación sale a la luz, y en ella se nos muestra el día a día y la inquietudes de nuestra Orden hermana.
En portada destacan la celebración del año de la Fe y los 50 años del Concilio Vaticano II. En su interior nuestro querido Arzobispo de Valladolid, Mons. Don Ricardo Blázquez Pérez nos exhorta sobre la Evangelización, indicando que es un buen camino para la libertad y para la liberación.

A continuación os dejamos con el artículo de nuestro querido amigo Mario, uno de los responsables de la revista.
Le agradecemos de antemano su colaboración y su ayuda incondicional.
Sucesor en Valladolid de aquellos otros hermanos mercedarios que tanto hicieron por el bien de la Piedad.

ARBÓL GENEALÓGICO MERCEDARIO
UNA LLAMATIVA ICONOGRAFIA DE LA ÉPOCA COLONIAL

Mario ALONSO AGUADO

Grandes y gratas sorpresas deparan, en ocasiones, las visitas a museos o exposiciones, la asistencia a salas de subastas o galerías de arte, los rastreos en anticuarios o casas de empeño... Siempre a la caza de la pieza mercedaria. El pasado mes de marzo una conocida casa de Madrid sacó a subasta un óleo sobre lienzo (226 x 185 cm.) que representa un árbol genealógico de la Orden de la Merced. Catalogado como una pintura de la escuela colonial del siglo XVII, con un precio inicial de salida de 5.000 euros fue rematado finalmente en 9.500.


La importancia y valía de la obra radica, no tanto en su valor artístico, cuanto en la rareza iconográfica de la misma. En efecto, existen representaciones de este tipo ligadas principalmente a las Órdenes mendicantes, franciscanos y dominicos, pero son muy escasas las dedicadas a la Orden de la Merced. Personalmente tenemos constancia de un grabado de 1610, ya desaparecido, del mercedario catedrático de la universidad de Valladolid, Fray Isidro de Valcázar, y que posiblemente influyó en los dos cuadros de José Risueño: Alegoría de la Fundación de la Orden Mercedaria y Santa María de Cervelló y la rama femenina de la Merced, pinturas que reflejan el árbol mercedario en sus dos ramas, la masculina y la femenina. Ambas se custodian hoy en el Museo de Bellas Artes de Granada. Ya en América, concretamente en las ciudades mexicanas de Toluca y Puebla, encontramos sendos lienzos del Árbol de la Merced. Por último recordamos también el Árbol de los Mártires Mercedarios de Valdivia, Chile.

Los antecedentes de este tema los hallamos en el Árbol de Jesé, un símbolo de la genealogía humana y divina de Cristo, basado en una profecía del profeta Isaías: “Saldrá un vástago del tronco de Jesé, y un retoño de sus raíces brotará” (11,1), en la que se afirma que el Mesías esperado será descendiente de Jesé, padre del rey David. La imagen expresada solía constar de tres elementos fundamentales: la raíz, la vara y la flor, respectivamente asociados a las figuras de Jesé, María y Cristo. La representación más común constaba de la figura recostada de Jesé, normalmente con los rasgos de un anciano de barba blanca, para indicar que era muy longevo cuando David, su octavo hijo, vino al mundo. Del cuerpo de Jesé, generalmente de su vientre, nacía un árbol, en cuyo tronco y ramas aparecían algunos de los ascendientes de Cristo (David, Salomón y María, entre otros) y por último la flor que es el propio Cristo. Pero esta imagen no siempre fue así. Desde finales del siglo XI y durante todo el siglo XII, el árbol de Jesé comenzó a combinar diversos motivos, sus figuras evolucionaron dejando su naturaleza sencilla para dar paso a otra mucho más compleja. Surgieron diversas variantes iconográficas. Para resaltar la naturaleza humana de Cristo, insistieron en la representación de sus antepasados carnales (los reyes de Israel). Para destacar su naturaleza divina complementaron la genealogía con los augurios de sus precursores espirituales (los profetas).

Con estas premisas de fondo, durante todo el siglo XVII se desarrollaron las iconografías propias de cada una de las principales Órdenes religiosas. Inusitado éxito alcanzaron, tanto en Europa como en América, los ciclos pictóricos de diversa temática: narraban la vida y milagros del fundador respectivo o de alguno de sus santos más preclaros, ponían de relieve alguno de los periodos más florecientes o leyendarios de su historia, o exaltaban a la Orden en su conjunto a través de la figura, mítica y simbólica, del árbol genealógico. Durante este periodo también se dio un cambio sustancial: se dejaron atrás las composiciones murales del siglo anterior y se sustituyeron por cuadros de gran formato de telas pintadas al óleo. La conjunción de la imagen con el texto escrito, los letreros y leyendas en la franja inferior de los lienzos, logró un adecuado método para llevar a cabo el adoctrinamiento y la propaganda que propiciaba el espíritu contrarreformista. Iglesias, claustros, escaleras y otras amplias dependencias conventuales, se convirtieron en los marcos idóneos para la exposición de estos grandiosos cuadros posibilitando así su visión y su instrumentalizada “lectura”.


Otro ejemplo mercedario

El caso del cuadro que nos ocupa, Árbol Genealógico Mercedario, presenta cierto deterioro y tiene pérdida de pinturas en alguna de las partes del mismo. Es una curiosidad iconográfica muy llamativa y original. Resulta especialmente interesante porque, como ya dije anteriormente, aunque existen representaciones de este tipo ligadas preferentemente a las Órdenes franciscana y dominica, son muy escasos los ejemplos dedicados a la Orden mercedaria. El protagonista del lienzo es San Pedro Nolasco, patriarca y fundador de la Orden de la Merced en 1218. Aparece tumbado en el suelo a semejanza de Jesé. De su vientre arranca un gran árbol. Las ramas que salen del tronco se dividen a derecha e izquierda guardando simetría axial, soportan a los diferentes santos, mártires e ilustres religiosos mercedarios que sustituyen aquí a los reyes de Judá, antecesores de Cristo, plasmados en el árbol de Jesé. En la parte superior y central destaca la Virgen de la Merced sobre un escudo mercedario con la corona real intencionadamente aumentada. Se pretendía demostrar así el patrocinio de la casa reinante en España con la Merced. A ambos lados, dos de los santos más notables de la Orden flanquean a la Virgen: San Ramón Nonato, cardenal, y san Pedro Pascual, obispo. Por el sentido de la ascensionalidad de la escena suponemos que este cuadro haya pendido de alguna de las escaleras conventuales de la Merced en América.

Por último hemos de apuntar que en la tradición mercedaria el Árbol, tiene un significado muy particular: El Olivo de San Pedro Nolasco, cuyas ramas simbolizan las distintas congregaciones e institutos que han ido naciendo del tronco primigenio de la Merced y sus frutos son los religiosos, religiosas y seglares que forman, en su conjunto, la Familia Mercedaria.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Triduo a la Piedad






La Muy Ilustre Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de La Piedad, organiza los días 19, 20 y 21 de Noviembre de 2012, a las 19:45 horas en la Iglesia Parroquial de San Martín y San Benito el Viejo, el tradicional y solemne Triduo en honor a Nuestra Madre la Virgen de la Piedad.  

Predicará: D. Angel Díez Bustos. Capellán castrense. Casa de Su Majestad el Rey. Guardia Real.


De igual manera este próximo Sábado 17 de Noviembre, también en la Parroquia de San Martín, se celebrará la Eucaristía por todos los cofrades difuntos.


..La fotografía sirve para acompañar a este soneto sobre la Virgen de la Piedad.
 
En tus brazos descansa el cuerpo inerte
del Hijo que llevaste en tus entrañas:
El parece vencido por la muerte
que le dieron feroces alimañas.

Sólo tu corazón, confiado y fuerte,
sigue fiel. Y sólo tú no te engañas
al verle derrotado de esta suerte,
aunque su cuerpo con lágrimas bañas.


Quienes luego poblamos este mundo,
conmovidos por tanta caridad,
descubrimos ese valor profundo

que esconde tu aparente soledad
y el artista plasmó en el rotundo
instante que recoge la Piedad.

martes, 13 de noviembre de 2012

La Piedad en Qvestio: en Rojo y en Negro


Maqueta Portada de la Piedad: Qvestio. J.Carlos Urueña.

NE RECORDERIS
PECATA MEA
DOMINE

"Rojo
No quedan de sus casas y altares ni uno sólo.
Retazos... trozos.
Ramas de vida roja sobre la piel color muerte de un Yacente.
Y en un apagado rincón de la espera, Ecce Homo, Humilde, triste,
nostálgico de luz y luna sobre su manto.
Rojo".

Hace unos días dábamos cuenta del proyecto de Juan Carlos Urueña: "QVESTIO: UNA PASIÓN DE VALLADOLID".
Proyecto que se encuentra en sus últimos momentos. Y del que se puede adelantar alguna que otra primicia.

En él estarán reflejadas las antiguas penitenciales. Y se nos mostrará una forma de vivir y entender aquella otra Semana Santa, aquella que sintieronn nuestros antepasados, aquella que reflejó Pinheiro de Vega, y que expresó así:


“...sus procesiones traen pasos de bulto, de altura proporcionadalos mas bellos y hermosos que se pueden imaginar, porque estos de Valladolid son los mejores que hay en Castilla, por la proporción de los cuerpos, hermosura de los rostros y aderezo de las figuras...”, “...los pasos eran muchos y muy hermosos...., mas puedo afirmar que no vi figuras ni imágenes mas perfectas, ni en nuestros altares mas nombrados de Portugal.”

O aquella otra en la que participó Gregorio Fernández, o la que presenciaron los franceses. En definitiva aquella, la de antaño. La que los vallisoletanos de ahora sólo podemos imaginar, porque era muy distinta a la actual.

Aquella a la que acudían los comisarios de pasos de los antiguos arrabales de Valladolid (del Bal, de Santa Clara, de las Tenerías, de San Andrés y San Juan...) para portar los impresionantes pasos, que ahora vemos sobre ruedas, y que entonces lo hacían sobre sus hombros y en enormes plataformas.
Y que luego disfrutaban con fornos, refrescos y agasajos ofrecidos por los distintos Alcaldes de las Hermandades.

Aquella otra en la que se podían contemplar los pasos completos, con sus sayones y romanos: "El Longinos", "El Azotamiento", "La Coronación de espinas", el del gremio de los "Pasamaneros", (hoy "Sed tengo"), "El Entierro de Cristo",(completo), al "Descendimiento" con la Virgen de la Vera Cruz, e incluso al de las Angustias, también conocido como el de la "Sexta Angustia", con los dos ladrones, San Juan y la Magdalena.

La Cofradía de la Piedad, nuestra hermandad, también tendrá su apartado, sus recuerdos y vivencias.
Juan Carlos está en ello, trabajando sin descanso. Nos ha facilitado una pequeña muestra de lo que puede ser. Tiene muy buena pinta, sin duda

Desde este blog sólo queremos hacer un pequeño esfuerzo para que su trabajo vea la luz. Y contribuir, en la medida de nuestras pequeñas posibilidades, para que este extraordinario proyecto se edite y se publique.

Porque merece muy mucho la pena.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Valladolid, San Martín e Isabel la Católica.


Torre de San Martín

Otro año más se acerca el 11 de Noviembre, festividad de San Martín y patrón de la parroquia en la que está establecida canónicamente nuestra Cofradía de la Piedad.
Por otro lado y ahora que está de moda la Reina Isabel la Católica, por motivos televisivos, que dicho sea de paso no está mal del todo para pasar un buen rato, apuntar unos cuantos datos a modo de anécdota y fábula.

En Agosto de 1469 debió llegar a Valladolid, al Palacio fortificado de los Vivero, la princesa de Asturias, Dña Isabel de Castilla, en companía de sus leales Gonzalo Chacón, Gutierre de Cárdenas y el "Gran Capitán", Gonzalo Fernández de Córdoba. Desde su alcoba quizás contemplaría la magnífica torre románica de San Martín y la estructura de su primera construcción. Hay que recordar que el templo primitivo, excepto la torre mencionada, fue demolido en 1588, levantándose una nueva Iglesia diseñada por Diego de Praves.

Y decimos que pudo contemplar la antigua Iglesia de San Martín, la futura Reina de Castilla, porque todavía no estaba enfrente del Palacio donde se alojaba el Convento de las Descalzas Reales.
Patio interior del P de los Vivero
Convento, que bien pudo empezarse a construir en su tiempo, a finales del siglo XV, pero que fue fundado en 1550 y dedicado en un primer momento a Ntra Sra de la Piedad. 

En todo caso ese 18 de Octubre de 1469 la Reina no lo pudo ver desde el Palacio de los Vivero cuando se asomó al balcón después de su boda con Fernando de Aragón.

Si contemplaría como dijimos anteriormente nuestra actual sede canónica por la poca altura de las casas colindantes y porque la muralla que rodeaba al viejo Valladolid no tenía mucha altura.
Seguramente saldría a pasear con su séquito por los alrededores y frecuentaría misas y oraciones por las ermitas de la villa del Pisuerga., una de éstas San Martín. Y no sería de extrañar, ya que gustaba de oir misa diaria,   practicar la oración y recibir el sacramento de la penitencia.

Añadir leyenda
Certificó el Sacramento del Matrimonio el Obispo de Toledo, entonces Alfonso Carrillo. Al día siguiente acudieron a lo que hoy es el Museo Diocesano, antigua Colegiata de Valladolid,  para celebrar otra Misa de acción de gracias, también oficiada por este mismo obispo toledano. Dicho sea de paso con un inmenso afán de poder.

Valladolid vivió un hecho histórico que cambió el rumbo de Castilla, y nuetros edificos más antiguos  y que hoy día observamos con especial admiración, contemplaron aquellos momentos importantes de la Historia de España.

Los Reyes Católicos observaron la torre románica de San Martín, nosotros 543 años después también, así como el palacio donde se unieron en santo matrimonio y que hoy cobija el archivo histórico provincial.
Algunos cuantos, recientemente y durante estas últimas Semanas Santas, han contemplado debajo del dintel de su portón a Nuestra Madre cobijarse en el Convento Franciscano.

Si las piedras hablaran... ¡ cuántas lecciones de historia nos darían !
Lo aquí expuesto es sólo fabula, cuento e imaginación del que lo piensa y lo escribe.
Aunque bien pudo ser verdad en ciertos aspectos.