jueves, 7 de marzo de 2013

Lugares de Pasión: El Pretorio...

EL PRETORIO DE PILATOS:

“Llevan, pues, a Jesús a casa de Pilatos, al pretorio. Era temprano.” (Jn 18,28)

Desde la casa de Caifás llevaron a Jesús al pretorio. Era temprano. Ellos no entraron en el pretorio para evitar contaminarse y poder comer la Pascua. Pilato salió afuera, a donde estaban, y les preguntó:

 ---¿De qué acusáis a este hombre?.
Le contestaron: ---Si éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado. 
Les replicó Pilato: ---Pues tomadlo y juzgadlo según vuestra legislación. 
Los judíos le dijeron: ---No nos está permitido dar muerte a nadie --así se cumplió lo que Jesús había dicho sobre la manera en que tendría que morir--. 
Entró de nuevo Pilato en el pretorio, llamó a Jesús y le preguntó: ---¿Eres tú el rey de los judíos? 


Jesús respondió: ---¿Lo dices por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí? 
Pilato respondió: ---¡Ni que yo fuera judío! Tu nación y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? 
Contestó Jesús: ---Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis soldados habrían peleado para que no me entregaran a los judíos. Ahora bien, mi reino no es de aquí. 

Le dijo Pilato: ---Entonces, ¿tú eres rey? Jesús contestó: ---Tú lo dices. Yo soy rey: para eso he nacido, para eso he venido al mundo, para atestiguar la verdad. Quien está de parte de la verdad escucha mi voz. 
Le dice Pilato: ---¿Qué es la verdad? Dicho esto, salió de nuevo adonde estaban los judíos y les dijo: ---No encuentro en él culpa alguna. Pero es costumbre vuestra que os indulte uno por Pascua. ¿Queréis que os indulte al rey de los judíos? Volvieron a gritar: ---A ése no, a Barrabás. Barrabás era un asaltante.
 
Entonces Pilato se hizo cargo de Jesús y lo mandó azotar.

"A mí no me líes":

El lugar del poder… que no quiere problemas. El lugar donde, ante el conflicto, sale perdiendo el débil. Porque Pilatos no quería condenarte, pero prefiere lavarse las manos a enfrentarse a las autoridades judías. Prefiere la muerte de un inocente a los disturbios que harían tambalearse su posición. “A mí no me líes”.

Ese lugar en el que la estrategia termina llevando a la condena más injusta. En el que la política termina jugando con cartas manchadas de sangre. El lugar en el que se termina justificando todo en nombre de no se sabe muy bien qué valores, qué prioridades, qué justicia o qué paz.



Dame coraje Señor:

Señor, enséñame a desenmascarar los lugares en los que la tentación de lavarse las manos es fuerte. Los espacios en los que pesa más la comodidad que la necesidad de otros. Dame, señor, coraje para actuar en conciencia, según tu evangelio.


ORACIÓN: CORAZÓN PARTIDARIO

Mi corazón, lo sabes,
no está con el que triunfa o que lo espera,
con el juramento mercader
que acecha el buen provecho,
se agazapa, salta sobre la utilidad, que es su querida, 


busca ganancia en el abrazo,
obtiene renta de las mariposas y pone rédito a la luz,
cobra recibo por los amaneceres milagrosos,
por cambiante gracia del color
de una invisible rosa apresurada,
dulce y apresurada
como si fuese un hombre o una llama
o una felicidad humana: sí. 


Mi corazón no está con el hombre que sabe
de la verdad todo lo necesario
para olvidar el resto de ella,
satisfecho del viento, poderoso del humo,
canciller de la niebla,
rey acaso, pero nunca de sí.

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